En la actualidad se han popularizado multitud de términos para referirnos a todo lo relacionado con los delitos informáticos y la vulneración de la privacidad en el entorno online. En el lenguaje de la calle se acuñan distintos términos como ‘ciberdelincuentes’, ‘ciberdelitos’ y otros, que pueden ser aceptados en un entorno neófito, pero aun no en ámbitos más rigurosos relacionados con el derecho y la seguridad tecnológica.

Dentro de áreas como la política, la justicia o la administración, se debe afinar mucho más con las palabras ya que puede enviarse un mensaje equivocado y producir efectos colaterales nada deseados para las empresas o instituciones implicadas. Los juristas son los que mejor saben que las palabras deben medirse para evitar interpretaciones erróneas de las normas o cualquier documento que pueda ser objeto de controversia.

El término ciberespacio es el primero que se debe definir con precisión para que no haya ninguna duda sobre el marco de referencia en el que nos movemos. Podemos hablar del ciberespacio como las interconexiones electrónicas que están en red y que conforman un espacio integrado por elementos tecnológicos, sustentados en la información y el conocimiento y que deviene en la prestación de servicios dentro de un espacio cultural con efectos políticos, económicos, sociales, jurídicos, culturales y de seguridad. Dado su carácter global, podríamos decir que el ciberespacio es universal y su única limitación es el respeto a los derechos humanos.

Hasta aquí la definición correcta de ciberespacio, pero para proteger este espacio hay que definir un concepto específico para su protección que es el de ciberseguridad. En este aspecto, podemos decir que es el conjunto de actuaciones para asegurar las redes, sistemas y medios informáticos que integran el ciberespacio mediante las oportunas medidas para detectar y reaccionar ante posibles incidentes o intrusiones que pudieran poner en peligro la preservación de la confidencialidad y la integridad de la información.

La ciberseguridad contiene una serie de conceptos relacionados con los elementos que la componen, y también con la utilización segura y correcta de los mismos. El término tiene que ver con lo que se ha entendido hasta ahora como Seguridad de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (STIC).

La definición oficial de ciberseguridad, en cuanto a estrategia, que se fijó en la Estrategia Nacional de Seguridad del año 2013 es la siguiente: “La ciberseguridad tiene como objeto garantizar un uso seguro de las redes y los sistemas de información a través del fortalecimiento de nuestras capacidades de prevención, detección y respuesta a los ciberataques”.

En la actualidad, se utiliza en exceso el concepto de ciberseguridad y en muchas ocasiones de manera errónea. Por tanto, si se atribuye la condición de ciberseguridad a otros ámbitos que no tienen relación directa con el ciberespacio, aparte de la lógica confusión que puede ocasionar en el receptor del mensaje, también podría tener efectos legales.

Desde Secure&IT ponemos todo nuestro empeño en encontrar el equilibrio entre la legislación vigente y el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas para que nuestros clientes nunca tengan ningún problema.

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